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Después de nuestra primera serie de investigaciones al examinar de cerca el paquete de datos de SkillCorner, hemos aprendido dos cosas importantes: los futbolistas senior son más rápidos y corren con más intensidad, y pueden hacer frente a la presión, y ejecutar bajo ella, con más facilidad.
Esto nos deja con las dos siguientes métricas de SkillCorner: Carrera sin balón (Off-ball Running) y Pase (a la carrera).
Hablando en términos puramente hipotéticos, me intriga ver cómo los seniors se diferencian de los juniors en estas métricas.
¿Corren más?
¿Hacen carreras más inteligentes?
¿Son más eficientes a la hora de encontrar pases para carreras o carreras peligrosas?
¿Son más agresivos a la hora de buscar pases?
Para recordárselo a todos, estamos analizando los Mundiales absolutos masculino, sub-20 y sub-17 de 2022 y 2023 respectivamente. Por favor, tengan en cuenta que estamos trabajando con una muestra pequeña, del tamaño de un torneo.
Ahora, vamos a buscar algunas respuestas.
Los datos de carrera sin balón de SkillCorner pueden mostrarnos algunas tendencias muy importantes. Empecemos primero con algunas estadísticas relacionadas con el volumen: Carreras por 30TIP y Carreras peligrosas por 30TIP.
Bien, Pasemos a las tablas.
Esta tabla es un poco extraña. Vemos que el menor número de carreras se da en la categoría U-17 y el mayor número en la U-20, con los mayores en medio. Esto se correlaciona estrechamente con el número de carreras peligrosas realizadas en cada uno de los tres niveles. Si hay algo que deducir de esto, es que el volumen de carreras realizadas aumenta a medida que los jugadores se hacen mayores, pero que esto ocurre bastante pronto en el ciclo de desarrollo.
Sin embargo, el volumen de carreras no es lo más importante del conjunto de datos, sino que podemos ser mucho más detallados para determinar más diferencias clave entre los niveles.
Para ello, vamos a dividir la muestra global en sólo delanteros en sus respectivos torneos. En primer lugar, echaremos un vistazo al porcentaje de carreras peligrosas, y a la amenaza de estas carreras promediadas por cada 100 carreras. Los resultados empiezan a mostrar cómo el ataque es "más fácil" en el fútbol juvenil.
Lo que podemos ver en esta tabla es el descenso tanto de la amenaza de carreras por cada 100 carreras como de las carreras peligrosas como porcentaje de las carreras totales a medida que subimos de categoría desde la U-17 (aunque, curiosamente, los U-20 y los seniors están muy alineados aquí). Es evidente que a los delanteros y extremos les resulta más difícil encontrar espacios para realizar carreras peligrosas contra defensas más compactas y organizadas, por lo que encuentran menos valor -o amenaza- en cada carrera individual.
Podemos ahondar un poco más en las razones. Tomando como muestra el mismo grupo de jugadores, analicemos su capacidad para realizar carreras peligrosas por detrás y recibir el balón.
La diferencia es notable. Los delanteros de la categoría U-17 disponen de espacio para hacer y recibir el balón con peligrosas carreras por detrás a un ritmo mucho mayor que los U-20 y los mayores. Reciben 0,3 pases más en carreras peligrosas por detrás que el atacante equivalente en la categoría absoluta. Este dato es de vital importancia, ya que es el tipo de carrera que más se relaciona con el gol.
Si eres un atacante rápido, que rompe líneas, vas a encontrar muchas más alegrías jugando en la categoría U-17 que en la absoluta; eso es algo que hay que tener en cuenta a la hora de evaluar la portabilidad general de un joven atacante al fútbol absoluto. ¿Se debe gran parte de su éxito a cosas que son "más difíciles" de hacer en la absoluta?
Llevaremos este ejemplo aún más lejos. A continuación, veremos cómo este conjunto de jugadores convierte las carreras en tiros, tanto en términos de volumen como de eficacia.
Yo diría que lo más intrigante aquí es la similitud entre la categoría U-20 y la absoluta, antes de que el volumen y la eficacia de las carreras que conducen a un tiro aumenten enormemente en la categoría U-17. De nuevo, esto podría ser algo en lo que pensar a la hora de evaluar a los jugadores de esa categoría. Una vez más, esto podría ser algo en lo que pensar a la hora de evaluar a los jugadores de ese nivel: aunque sigue habiendo algunas diferencias y una brecha de calidad, la sensación y la forma de un partido para una competición de categoría U-20 podría no ser enormemente diferente a la de la absoluta.
Por otra parte, este conjunto de gráficos muestra muy claramente el valor que un atacante puede obtener de las carreras en la categoría U-17, con una diferencia de aproximadamente 0,4 en las carreras que conducen a un tiro por 30TIP en comparación con los mayores, lo que es enorme.
Hay tantos tipos de carreras que podríamos extendernos indefinidamente, pero pasemos ahora a los pases.
La capacidad de ejecutar pases puede cambiar las reglas del juego a la hora de separar a los mejores del resto. Naturalmente, vamos a esperar ver que los jugadores sénior son más eficientes con sus pases, pero ¿qué otras pepitas de información interesante podemos obtener del conjunto de datos de pases de SkillCorner?
Una vez más, vamos a empezar con algunos datos de volumen sobre las oportunidades de pasar a las carreras, y los intentos de pasar a las carreras, por 30TIP. Estos datos deberían darnos una idea de lo agresivos que son los jugadores a la hora de buscar pases a la carrera.
Para empezar, estos datos muestran que los jugadores sénior son más selectivos a la hora de hacer pases a la carrera, ya que son los que menos intentan hacer pases a la carrera en proporción a sus oportunidades de hacerlos (58% frente al 61% de los sub-17 y el 60% de los U-20).
Aquí hay dos líneas de reflexión. La primera, que los jugadores veteranos están dispuestos a asumir menos riesgos con la posesión. La otra es que a los U-20 y U-17 les resulta "más fácil" hacer pases a la carrera.
Profundizando un poco más, podemos descartar categóricamente la segunda parte de la hipótesis. Ya sea por una mayor capacidad para seleccionar los pases adecuados, o simplemente por una mejor ejecución, los jugadores sénior son mucho mejores a la hora de completar pases en carrera.
Esto me sorprendió bastante. En la primera parte vimos cómo los jugadores de la selección absoluta se desenvolvían mucho mejor en los pases bajo presión que los de las categorías U-20 y U-17. Sin embargo, yo pensaba que, aunque en las categorías inferiores se recibían más presiones altas, éstas se compensarían con más pases "fáciles" en situaciones de presión baja o nula.
En cambio, estamos hablando de una diferencia muy sustancial (en torno al 5%) en la proporción de pases completados frente a carreras. Como también señalé en la primera parte, si multiplicamos esta diferencia por los 20 jugadores de campo que hay en un partido cualquiera, empezamos a comprender la enorme diferencia de calidad en esta estadística. Y está claro que tampoco es una diferencia que se salve en la categoría U-20: es una métrica en la que los jugadores veteranos tienen una ventaja muy definida.
Por último, echemos un vistazo a algunos datos sobre la amenaza, y veamos cómo esta eficacia adicional y el mayor número de pases completados para carreras en la categoría absoluta se traducen en amenaza, medida a través del modelo de amenaza de SkillCorner.
La respuesta corta es no, no se traduce en más peligro. Esto está relacionado con los datos sobre las carreras sin balón que hemos analizado antes, pero sigue siendo sorprendente ver cómo la calidad de los jugadores sénior con el balón queda neutralizada por lo mucho más difícil que es hacer carreras peligrosas de gran valor.
Esto me sugiere que, aunque en general no tengan tanto talento como grupo para el pase en comparación con los mayores, la libertad sin balón de los centrocampistas y los jugadores de ataque en la categoría U-17 contra grupos defensivos menos estructurados y menos físicos significa que el pasador obtiene un valor superior cuando es capaz de completar los pases.
A lo largo de estos dos artículos, hemos repasado muchas ideas y conceptos diferentes, así que vamos a intentar resumir exactamente qué significa todo esto y cómo podemos ponerlo en práctica.
Al principio de la primera parte, hablé de cómo podríamos utilizar estos resultados para tratar de entender y cuantificar las diferencias entre las competiciones juveniles y las las competiciones sénior, y luego cómo podemos utilizar esa comprensión para empezar a entender cómo se puede clasificar a un jugador como "listo" para saltar de la categoría juvenil a la sénior.
Creo que hemos avanzado mucho en la cuantificación de las diferencias.
Hemos visto los aumentos de velocidad e intensidad en la categoría absoluta, medidos a través de PSV-99 y Sprinting Distance P60 BIP. Sin duda, esto tiene un enorme impacto en la forma y la sensación de un partido senior tanto ofensiva como defensivamente, con transiciones más rápidas y juego por las bandas contrarrestado por las defensas que cubren las transiciones más rápido y pueden establecer su estructura defensiva más rápido también.
También hemos observado que los jugadores sénior son mucho mejores a la hora de mantener la posesión bajo presión, y especialmente bajo presión alta. Nuestra conclusión no es sólo que los jugadores sénior sean intrínsecamente mejores a la hora de afrontar estas situaciones (aunque su capacidad para ejecutar pases difíciles bajo presión alta sugiere que eso también es cierto), sino que también asumen menos riesgos cuando reciben presión al encontrar pases antes de que puedan ser desposeídos.
Además,y esto es crucialmente importante, hemos identificado que los delanteros que juegan a nivel juvenil pueden obtener un rendimiento increíble. Las carreras de los menores de 17 años tienen mucho más valor. Ya sea por el menor nivel atlético o la menor calidad de los defensas de esa categoría, o porque los sistemas defensivos son más deficientes, vemos que los atacantes de la categoría sub-17 pueden tener mucho más impacto, sobre todo en las importantísimas carreras por detrás.
Y, por último, hemos visto que los jugadores de la selección absoluta ejecutaban los pases en carrera con mucha más eficacia que los juveniles en el conjunto de Copas Mundiales que hemos cubierto.
Entonces, ¿qué nos dice todo esto sobre la portabilidad del fútbol juvenil al senior?
Bueno, probablemente haya un artículo entero sobre esto para otro momento, pero creo que merece la pena tener en cuenta un par de puntos clave:
- Hay que tener cuidado con los jugadores que destacan en cosas que son "más fáciles" de hacer en las categorías inferiores. ¿Un delantero de un equipo sub-17 dominante se pasea por la línea defensiva y marca muchos goles? No es tan fácil hacer eso en la categoría absoluta. ¿Es capaz un jugador muy poco atlético de hacerse completamente con el control de los partidos? Cuidado, cuando la velocidad y el físico aumentan en la categoría sénior, es más probable que se vean desplazados de los partidos.
- Por el contrario, piensa en qué jugadores hacen cosas más singulares en las categorías juvenil. ¿Se trata de un jugador increíblemente eficiente, al borde de la aversión al riesgo? Probablemente encaje mejor en la categoría absoluta. ¿Se trata de un fenómeno atlético que no sólo puede sobresalir a ráfagas, sino que puede mantenerse durante más tiempo y con más fuerza que los demás jugadores en el campo? Eso es muy positivo. ¿Son capaces de rendir con regularidad bajo una gran presión? etc.
Sobre todo, espero que este artículo nos ayude a mirar el fútbol juvenil con un ojo más crítico. A veces puede ser un poco un ilusión, dado que ahora podemos ver que hay enormes diferencias estilísticas fundamentales con el fútbol senior.
Entender esas diferencias y aplicarlas con éxito como reclutador es una habilidad casi invaluable.
Escrito por Steven Ganavas.